Hay
gente a la que se le hace muy fácil comprarse cosas, tenga el dinero o no,
simplemente porque entiende que puede y se lo merece.
Sin
embargo otras, ponen a los demás por encima de las necesidades propias, las
madres hacen eso con frecuencia, pero yo no me referiré en este escrito, a un
regalo material.
Hay
un regalo que nos cuesta mucho hacernos y es… PERDONARNOS Y PERDONAR.
Él
hubiera no existe, hoy tenemos conciencia plena de lo correcto y lo incorrecto
que paso en nuestra vida, porque lo vivimos.
(Si
me dijeran pide un deseo, preferiría un rabo de nube… ) estúpidamente desearía volver
diez años atrás y no conocer a esa persona, no tomar esa decisión o ese camino,
pensando que así resolvería mi situación actual, sin embargo, creo que cometería
el mismo error y quizá peor… porque ha sido la madurez que me trajeron esos errores,
lo que me ha definido en el día de hoy.
No
vale llorar sobre la leche derramada,
porque no se puede recoger, entonces debo apelar a mi inteligencia, asumir el
error y hacerme cargo… me hago cargo cuando me perdono.
Debo
regalarme cada día el perdón que necesito, porque de lo contrario, no seré capaz
de ver lo bueno que hay en mi vida gracias a eso, porque aunque duela
reconocerlo, siempre hay algo bueno en cada cosa, no tan buena, que nos pasa.
***A
veces uno tiene miedo de volver a intentarlo con alguien, porque recuerda las
ocasiones donde fue lastimado.
***A
veces no quieres volver a tener amigos tan cercanos, porque ya no quieres que
te fallen, porque ya no estás dispuesto a darte otra vez.
Entiende,
que la función de muchas personas en nuestra vida, a veces no es quedarse, también
puede ser enseñarnos lo que no necesitamos y entender lo que merecemos.
Hay
personas que son más amables con ellas mismas, y otras más complejas, o como diría el Dr. Dunker en su explicación
del Cerebro Trino, los dominados por su corteza pre frontal, les cuesta más
perdonarse, al ser tan auto críticos.
Como
ya he dicho antes, lo que tu boca no dice tu cuerpo lo habla, entonces si no te
perdonas, te enfermas.
Nadie
da lo que no tiene y si no eres capaz de perdonarte, NO PERDONARAS A LOS DEMAS,
no vas a perdonar a esa gente que tú piensas que te hirió, pero en realidad te
enseñó.
Cada
vez que recordamos como nos hirieron, como nos equivocamos, las malas decisiones
que tomamos, y lo hacemos con dolor y recriminación, obviando la parte buena de
cada error, sentimos rencor con el otro y sobre todo uno mismo.
***El
rencor, es el veneno que tomamos, esperando que el otro se muera.***
Por
eso te invito a que te regales el perdón que necesitas para que puedas avanzar…
a mí me cuesta hacerlo, gracias a Dios tengo personas que se esfuerzan en que
yo vea las cosas positivas, cuando yo misma no veo nada.
Para
los que no tienen esos ángeles, les dejo este escrito… hasta la otra.
1 comentario:
Excelente me encanto, Bendiciones para ti
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