domingo, 12 de mayo de 2019

SE TENIA QUE DECIR.




Si para hablar me tomara la mitad del tiempo que me tardo en armar un artículo… seria muda.

Me ahorraría muchos inconvenientes por mi popular  falta de asertividad… la cual me tiene despreocupadixima… la gente va por la vida exigiendo  una sinceridad para la que no está lista y fallan en el intento de hacer sentir culpable a gente como yo.

El otro día leí, que no debemos aceptar criticas constructivas de alguien que no ha construido nada… yo creo que hay que oír a todos.

Debemos aceptar la opinión de todos desde su propio contexto, darles la oportunidad de entender la postura que defendemos y vemos correcta y finalmente coincidir, en que no estamos de acuerdo… de ser necesario.

No lo confundan con arrogancia, simplemente, no me pienso detener si estoy diciendo la verdad.



Si las postulaciones de alguien te molestan, te informo que no es responsabilidad de nadie cómo te sientes contigo mismo… en lugar de empezar a buscarle defectos… quítate el sombrero que tú mismo te encajaste al sentirte incómodo y  enfócate en el mensaje, en cuestionarlo y tratar de entenderlo, si te interesa y lo crees válido, entonces aplícalo… el vivir en el pasado, quizá sea lo que te mantenga todavía en la silla de los espectadores.

El tiempo no alcanza para hacer catarsis de tantas irregularidades que vemos en nuestro quehacer diario… necesitaríamos libros. 

Sucede que a veces quieres desistir, porque cansa ir cuesta arriba… pero siempre aparece uno que otro escrito o el dialogo con una amiga, que te recuerda que no estas enloqueciendo, y que la causa es justa… porque donde todos piensan igual, ninguno está pensando realmente.

A propósito del reciente congreso en el país, sobre Derecho Médico, la mayoría se enfocan en las demandas por Malas Prácticas, aunque el concepto es bastante amplio.

Las Malas Prácticas en medicina saltan a la vista, porque las personas quedan lisiadas, mueren en el momento o a pocos días.

Como ser tullido emocionalmente, no se nota en la cara… los que apelamos a una ejercicio ético de la psicología, en todas sus ramas, muchas veces somos tildados de irreverentes, poco asertivos y hasta irrespetuosos… entiendan de una vez que cuando se atenta impunemente contra la vida de alguien, la cortesía hay que mandarla a la cloaca. 

Paso a explicar;

*Atentas contra la vida de alguien, cuando no eres capaz de notar un cambio de comportamiento de tu alumno, que enfrenta una situación traumática y acompañarlo oportunamente.

*Atentas contra la vida de alguien, cuando haces una oficina en la habitación de tu casa e impones tus creencias irracionales  a las persona que asisten a tú ´´consulta´´, buscando entender su propia complejidad, en un mundo que ya los ha lastimado lo suficiente.

*Atentas contra la vida de alguien, cuando te inventas una actividad “renovadora” donde juegas con la salud mental de víctimas, sin los debidos conocimientos y solo con fines lucrativos. 

*Atentas contra la vida de alguien, cuando no eres capaz de valorar el rendimiento laboral de forma individual, identificar las razones por la que disminuye y actuar en consecuencia.

*Atentas contra la vida de alguien, cuando en tu proceso de formación, ya estas acogiendo malas prácticas y no tienes la intención de cumplir las leyes y apedreas a quienes desean encaminarte a un adecuado ejercicio de tu carrera.

*Atentas contra la vida de todos, cuando miras con desdén el  trabajo comunitario y te sientas en un escritorio a esperar tus clientes/pacientes, obviando el hecho que estamos en un país donde la salud mental no es vista como una prioridad y pocos tienen el hábito de buscarla, a pesar de estar llenos de situaciones.

Las malas prácticas van a terminar, cuando el usuario  empiece a hacer valer sus derechos y exija la calidad del servicio que paga. 

Porque si ese grupo de profesionales irresponsables  no deseen cumplir las leyes, entonces debemos motivar a la población que exija las credenciales necesarias, que investigue el historial laboral de esa persona y las referencias  que le ha acarreado,  en su área de servicio.

También motivo al Colegio Dominicano de Psicólogos a continuar generando espacios de formación, donde se promuevan las Buenas Prácticas en el ejercicio de la Psicología y el plan de reforma a la Ley 22-01.


Lo tenía que decir… y lo dije. 



Hasta la otra.