Cuando
hablamos de vampiros, todos recuerdan ese ser siniestro que ronda en la
oscuridad y que se alimenta de la sangre
de los seres vivos.
Nadie
puede vivir sin sangre… lo mismo pasa con las EMOCIONES POSITIVAS, necesitamos
de ellas para enfrentar la carga que trae cada día.
La
sangre y las Emociones Positivas tienen funciones similares en los seres
humanos, las emociones positivas están llenas de sentimientos agradables, y sin
importar su corta duración, proporcionan al individuo una mejor calidad de vida.
Una
ACTITUD POSITIVA, sin duda es la mejor elección, la gente que es capaz de ser FELIZ con los pequeños detalles, que
sabe AGRADECER, que mantiene una
actitud SERENA ante las adversidades
repentinas, que se INTERESA por lo
novedoso, que nunca pierde la ESPERANZA,
que se siente ORGULLO de sus logros sin
caer en la soberbia, que es capaz de AMAR
y ser amado. Pensaríamos que es imposible combinar todo eso en una sola
persona, que quizá sea una descripción de un ser humano extraordinario, pero
todas estas virtudes son cultivables.
En
el otro lado de la moneda, tenemos a los VAMPIROS EMOCIONALES, que son todo lo opuesto a lo anteriormente citado,
extraen nuestra energía y así alimentan SU NEGATIVIDAD.
Las emociones son contagiosas y tener al lado
UN VAMPIRO, no sólo resulta desgastante, puede dar pie a padecer numerosas
enfermedades, por el hecho de mantener un ESTADO NEGATIVO por un tiempo prolongado.
Para
ejercer su poder, necesitan CERCANÍA Y TIEMPO y con estos lazos poder esparcir
su veneno. Por eso es que los VAMPIROS más peligrosos, son los que están disfrazados
de amigos, familiares y hasta nuestra pareja.
MIENTRAS MÁS CERCANO… MÁS DIFÍCIL SERÁ
IDENTIFICARLO.
Antes
de citar algunos TIPOS DE VAMPIROS EMOCIONALES, les confieso honestamente que demoré
escribir este artículo, porque tenía
miedo de descubrirme siendo una Vampiresa.
Están
los Vampiros
Pesimistas: es quien siempre ve el vaso medio vacío, todo es malo y que
trate de ver el mundo diferente es IMPOSIBLE, siempre tiene la forma de
demostrar que su vida y la humanidad, no valen la pena.
Vampiros
Catastrofistas:
este es el nivel siguiente del pesimismo, su conversación gira en torno a
desgracias naturales y desastres de todo tipo, sin importar lo improbables que
sean.
Vampiro
Quejicas: la
típica persona que de toooodo se queja. Si llueve es malo pero si hace sol es
peor, en ellos nunca encontraras apoyo porque cualquier problemas que tengas,
el suyo es mayor y siempre terminas consolándolo, porque no hace calor en el
polo norte.
Vampiros
Criticones: es
el que siempre tiene algo que objetar a todo lo que dices, para despertar en ti
un sentimiento de inferioridad, pero siempre es por tu bien –según él-.
Vampiros
Sarcásticos:
este es el que entre chiste y chiste, suelta todo el veneno posible, para
humillar y herir, pero tú no puedes enojarte porque, él sólo está jugando.
Vampiros
Agresivos:
es el que reacciona con una violencia desproporcionada al menor estímulo. Cualquier
palabra que digas puede provocar una explosión en todo momento, por lo que
siempre debes estar preocupado de lo que vas a decir o hacer.
Y
por último, pero no menos peligroso, está el Vampiro Indefenso: es el
más difícil de reconocer porque no es agresivo, necesita constante ayuda por no
poder valerse sólo. Provoca tanta pena que siempre estás a su disposición ante
el menor problema.
Un
Vampiro Emocional, te agota, es capaz de robarte tus esperanzas y tus ganas de
vivir, te contagia su versión distorsionada del mundo, hace que te olvides de
ti mismo para servirle a él.
Por
azarosos que parezcan, es bueno decir que su comportamiento no es premeditado, actúan
en automático, sin pensar en las consecuencias o usando estas actitudes como su único medio
de relación con el exterior, pudo ser consecuencia de una conducta aprendida de
sus padres o algo que desarrolló como mecanismo de defensa.
Que
su debilidad no nos confunda, el que actúen inconscientemente no significa que
le demos permiso de seguir descargándonos, pon atención a las señales, cuando
deseas escapar de una persona sin un motivo aparente, si te cuesta devolver una
llamada o si el simple hecho de ver a una persona, te resulta agotador… es
probable que te encuentres ante tu vampiro!!!
Alejarnos
a veces es la decisión más inteligente, nos van a juzgar, pero recuerden que es
en defensa propia.
Hasta
la otra…