A veces uno no tiene el privilegio de compartir una vida con algunas
personas... Sin embargo, por su cercanía y trato con otros… SE SABE QUE SON
PERSONAS EXTRAORDINARIAS.
ÉL es uno de más de diez, criado a la antigua, con valores
cristianos y morales, con muchas necesidades y con amor a su manera…
porque hace más de 60 años, no había psicólogos en RD que explicaran a la gente
humilde, como criar a los niños.
Él tenía un hermoso caballo… en su juventud fue un hombre esbelto,
educado y elegante… -aún conserva el porte- y cuando la conoció,
supo que ELLA sería la madre de sus hijos.
ELLA era una mujer hermosa, sencilla, con carácter pero amable y como se
decía antes, le pesaba el ruedo de la falda… (Así llamaban a las mujeres
verdaderamente honestas).
Eventualmente se casaron y tuvieron hijos… tienen un matrimonio ejemplar
que sobrepasa los cuarenta años… han atravesado muchas dificultades, pero
criaron seis hijos humildes y responsables, ninguno de ellos ha llevado
vergüenza o dolor a sus padres.
Ellos son una pareja conocida y respetada en su comunidad, gente de
iglesia y valiosa… una pareja que vale la pena conocer.
Pero con los años, ha llegado el desgaste propio de la vida… y
ELLA empezó a perder la memoria… empezó a olvidar rostros, nombres,
historias y empezó a olvidar a su amor… pero, el amor todo lo puede… todo lo
soporta y EL… amándola con locura, le tuvo paciencia y la ayudaba a no estar
perdida.
El Alzheimer es una enfermedad traumática, que requiere mucha paciencia… y
como familia estaban dispuestos a superar esta situación. Pero no contaban con
ese intruso, que no valora juventud, pureza de corazón, situación económica,
valores humanos… un peligro que no respeta nada.
No se sabe cómo, pero el Corona Virus, llego a ellos como un león
rugiente buscando a quien devorar, y cual traidor… fue primero por la más
frágil.
ELLA no es la única enferma en casa, ÉL no la ve en varios días, no
entiende lo que pasa, cree que le mienten, no quiere comer porque le falta su
amor… hasta que al fin lo informan, le dice lo que sucede, el riesgo de la
familia y que ELLA, pese a todo responde a los tratamientos… y ÉL se calma.
Sin embargo, EL empieza a notar la distancia en su comunidad… la gente
deja de saludarlo, como si estuviera apestado, y por primera vez en
más de 70 años de vida, maldice y se enoja por esta enfermedad peor que la
lepra.
El proceso es largo y traumático, el contagio es imparable, personas sin
síntomas pueden enfermar a otros y no hay manera de controlarlo, solo resta
esperar cómo reacciona el sistema inmunológico del receptor.
ELLA no resistió, EL perdió a su amor hoy...
Después de terribles días sin poderla abrazar, sin cantarle, sin decirle
lo hermosa que era… sin que ELLA pudiera recordarlo, se fue de este mundo…
dejándonos una profunda tristeza.
No nos dejan ir a acompañarlos porque es peligroso, nadie
puede abrasarlo salvo sus hijos que también están enfermos… ahora, solo se
puede enviar un miserable texto para dar las condolencias, porque hoy acompañar
a los que amamos es ilegal y peligroso.
A estas alturas, yo no tengo que decirles lo que significa ser COVID-19 POSITIVO,
solo en nuestro país hay más de 900 muertos registrados, se perfila la
aprobación de un nuevo Estado de Emergencia y si la gente no asume las normas
de salubridad, para octubre de este año quizá seamos más de siete mil muertos.
Sinceramente no sé qué Elsha esperaba que yo pudiera escribir al
respecto… no hay palabras que describan la frustración que he sentido hoy de no
poder abrazar a mi familia por la partida de ELLA… parece que a julio le gustan
las abuelas.
Quisiera decir que la gente Se Quedó En Casa, que leyó o aprendió algo
nuevo… que cocino, o sano heridas, descanso un poco… pero no fue así… no todos
pudieron y NO TODOS QUISIERON.
Este virus nos ha deshumanizado… nos ha hecho refugiarnos en las redes y
la distancia que ellas provocaban. Nos obliga a desconfiar y al
mismo tiempo depender de otros.
Nos ha quitado los abrazos, las sonrisas, los besos… la paz que tan
propia creíamos.
Hay mucha gente irresponsable que sin necesidad violenta las normas y
lamentablemente también hay gente que no tiene el nivel educativo para entender
la gravedad del asunto.
No se puede culpar a la ignorancia… pero definitivamente se debe
castigar la necedad o nunca saldremos de esto…………………………………………… Hasta La Otra.